sábado, 25 de septiembre de 2010

Sobre los sueños y la muerte, M.L. von Franz (2)

Marie-Louise von Franz, Sobre los sueños y la muerte, Ed. Kairós, pp. 40-41:
«Pero volvamos al ataúd de plomo de los alquimistas. En él se consuma el misterio de la resurrección, en el que justamente el elemento demoníaco de Seth desempeña un papel protector y salvador. Hay una gema egipcia en la que Seth está sobre un útero; en cierto modo él protege lo que sucede en este seno de renacimiento. Observado psicológicamente se interpretaría de la siguiente forma: Lo demoníaco, el elemento Seth en el hombre, son sus afectos "autónomos" malos, los impulsos de acción y las emociones, que C.G. Jung reúne en el concepto de sombra. A menudo también se nos presentan como los impulsos del cuerpo "animal" inconsciente. Estos impulsos encierran a "Osiris", esto significa que impiden la toma de conciencia de Sí mismo y el proceso de individuación. Pero precisamente en el momento de su victoria aparente, al morir, se unen a su contrario, el principio del bien, Osiris, el agua vital, y se transforman en un "recipiente" del Sí mismo que permite la no disolución del muerto, la conservación de su identidad individual. El principium individuationis efectivamente está emparentado con lo diabólico en la medida que significa una separación de la naturaleza universal divina.»

No hay comentarios:

Publicar un comentario