domingo, 19 de septiembre de 2010

Mitos, sueños y misterios, M. Eliade (8)

Mircea Eliade, Mitos, sueños y misterios, Ed. Grupo libro 88, pp. 245-247:
«Desde cierto punto de vista, podemos homologar la "locura" iniciática de los chamanes con la disolución de la vieja personalidad que sucede al descendimiento a los Infiernos o a la penetración en el vientre de un monstruo. Cada aventura iniciática de ese tipo termina siempre por crear alguna cosa, por fundar un mundo o un nuevo modo de ser. Recordamos que el héore Maui buscaba, penetrando en el cuerpo de la abuela, la inmortalidad: lo cual equivale a decir que creía poder fundar por su aventura iniciática una nueva condición humana, semejante a la de los dioses. Recordamos igualmente la leyenda del chamán lapón que, en espíritu, había permanecido tres años en el intestino de un enorme pez. (...) Se trata, en este caso, de una aventura iniciática emprendida para obtener un conocimiento secreto. Se desciende al vientre de un gigante para aprender la ciencia, la sabiduría. Es por esa razón que el chamán lapón permanece tres años en el estómago del pez: para conocer los secretos de la Naturaleza, para descifrar el enigma de la vida y para aprehender el porvenir. Pero si la penetración en el vientre de un monstruo equivale a la bajada a los Infiernos, entre las tinieblas y los muertos, es decir, si simboliza tamibén la regresión tanto en la Noche cósmica como en las tinieblas de la "locura", donde toda personalidad es disuelta, si tenemos en cuenta todas estas homologaciones y correspondencias entre la Muerte -Noche Cósmica - Caos - locura - regresión a la condición embrionaria-, entonces comprenderemos por qué la Muerte simboliza también la Sabiduría, por qué los muertos son omniscientes y conocen también el porvenir, por qué los visionarios y los poetas buscan la inspiración junto a las tumbas; y, sobre otro plano de referencia, comprenderemos igualmente por qué el futuro chamán, antes de volverse un sabio, debe conocer la "locura" y descender entre las tinieblas, por qué la creatividad está siempre en relación con una cierta "locura" u "orgía", solidarias del simbolismo de la muerte y de las tinieblas. C. G. Jung explica todo esto por la revivificación del contacto con el inconsciente colectivo. Pero para ajustarnos a nuestros dominios, comprenderemos sobre tod por qué, entre los primitivos, la iniciación está siempre en relación con la revelación de la ciencia sagrada, con la sabiduría. Es durante el período de segregación -esto es cuando están obligados a ser deglutidos en el vientre del monstruo o a encontrarse en los Infiernos- cuando los neófitos son instruidos en las tradiciones secretas de las tribus. La verdadera ciencia, la que es transmitida por los mitos y los símbolos, no es accesible más que durante el curso o después del proceso de regeneración espiritual realizado por la muerte y la resurrección iniciáticas.»

No hay comentarios:

Publicar un comentario